La reconversión del hotel Petit Palace Lluria supuso la modificación de su estructura principal de distribución. El acceso lateral se cambió para potenciar la arquitectura del edificio y se estableció centralmente, aportando el corazón principal del hotel, el patio y escalera, al conjunto del establecimiento.
La creación de una nueva terraza y zonas de restauración alrededor de un patio de luces terminó de aportar las zonas necesarias para que el hotel pueda ofrecer networking entre sus clientes y los residentes.
El punto de clasicidad que se dio con la incorporación de molduras, capiteles y zócalos en habitaciones y pasillos, es un tributo a la época en que fue construido el edificio.